Por Yanina Varela.
Noviembre 2012
Desde la asociación civil
Concebir,
Isabel Rolando lucha incansablemente para que se sancione una ley de fertilización asistida. El debate en el Congreso es postergado hace años mientras miles de parejas esperan ansiosas para poder formar una familia.
María Isabel Rolando siempre soñó con tener una familia. Se casó y esperaba tener un hijo a los nueve meses pero no pudo por tener problemas de fertilidad.
Sin embargo, después de años de búsqueda y sufrimiento pudo lograrlo gracias a la ciencia por la técnica de fertilización in vitro y desde entonces lucha por una ley que regule las diversas técnicas de fertilización y garantice la cobertura médica de los tratamientos ya que son muy costosos.
Habitualmente combina su profesión de odontóloga con su rol como presidente de la asociación civil Concebir, un grupo de apoyo sin fines de lucro para parejas con trastornos en la reproducción. Desde ese lugar acompaña a quienes atraviesan por situaciones parecidas a la suya.
Desde haber pasado la experiencia y tener a su hija que hoy tiene 23 años gracias a la fertilización asistida, hoy defiende el derecho de todos a ser padres.
Cabe mencionar que el 98 por ciento de las causas de infertilidad es orgánico y un mínimo porcentaje es psíquico. Y de hecho, no hay una causa de infertilidad psíquica específica, pero el no poder tener un hijo como todo el mundo sí puede traer problemas psicológicos: angustia, depresión, miedo, fantasmas, dudas, ansiedad.
En resumen, el problema toca todos los ámbitos de la vida desde lo orgánico, lo psíquico y lo social. Por eso, el objetivo de
Concebir es acompañar gratuitamente a las parejas través de talleres que se hacen dos veces por mes, además de jornadas e información.
Pero el objetivo que todavía aún no pudieron cumplir y por el que luchan es el económico ya que se hace muy difícil costear los gastos de los tratamientos de fertilidad teniendo en cuenta que en la mayor parte de los casos se deben hacer varios intentos para conseguir el embarazo. Para Isabel Rolando, una ley apropiada en este sentido solucionaría este obstáculo para miles de parejas que quieren ser padres en la Argentina.
¿Por qué es necesaria una ley de fertilidad nacional?
Porque los tratamientos al no estar incorporados en el
Plan Médico Obligatorio no los cubre ninguna obra social ni prepaga ni el Estado (a pesar de que la infertilidad es considerada una enfermedad según la Organización Mundial de la Salud). El problema económico en estos casos es muy importante.
La plata no hace a la felicidad pero en este caso sí porque si fracasas y sabés que tenés plata para volver a intentarlo la angustia va a ser mucho menor que si sabés que es tu último intento. Hubo muchas parejas que pasaron por el grupo que dejaron o no pudieron hacer el tratamiento precisamente por no tener plata.
¿Cómo está la situación hoy?
Hoy estamos igual que hace 17 años. Mi segundo hogar es el Congreso por decirlo de alguna manera. Estuve golpeando puertas desde el año 95, he pasado por todos los gobiernos y nunca hubo una salida victoriosa. El año pasado (2011) parecía que sí, hubo un dictamen muy trabajado en las cuatro comisiones de diputados pero llegado a recinto claudicó y nos quedamos sin media sanción. Este año con la promesa de determinados diputados de que iba a ser el primer tema en tratarse y el apoyo del oficialismo para que salga rápido lo tomó la Comisión de Salud de diputados y hubo media sanción. Fueron 169 a favor y siete abstenciones. Pero ahora el oficialismo del senado no quiere que se trate en el Senado.
¿Esto a qué se debe?
No sabemos, las excusas fueron muchas. El del año pasado era un dictamen de excelencia el que había salido, trabajado durante todo el año. Estando en recinto votaron en mayoría, no artículo por artículo y nos quedamos sin nada. Fue un papelón legislativo para ellos y una tristeza y una angustia para nosotros. El dictamen que salió este año no es como ese que era excelente porque la presidente anunció la reforma del código civil y dentro de la reforma hay muchos artículos referidos a lo nuestro. Este dictamen salió con zonas grises. El artículo que habla de cobertura habla de técnicas de reproducción asistida (que incluyen in vitro, inseminación, congelación de embriones y otras) pero no las enumera y eso queda muy supeditado a la autoridad de aplicación que va a hacer el ministerio de Salud. Ahí vamos a ver qué nos cubre y que no. Si al ministerio se le ocurre decir “no cubro congelación”, no la cubre. Esos son los grises porque en la ley no figura.
Entonces..
Entonces lo que nos dijeron en diputados es que “esto es lo que hay, después haremos la ley especial haciendo la regulación de las técnicas”. El dictamen está en condiciones de bajar a recinto. Hemos pedido a todos los senadores y al presidente del bloque de senadores del Frente Para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, que es el que se niega. Primero dijo que no estaban los días suficientes, que sí estaban. Después que iban a esperar al código civil, después que hay que ver qué responde el ministerio y después nos dicen que depende del Ejecutivo. Entonces ¿Dónde está la independencia de poderes? Hay un gran error - o a propósito - que nos dicen una cosa y no es tal. El código civil da derechos y en ningún lado habla de cobertura. Estamos con mucha bronca en ese sentido porque encima no nos recibe. Pichetto no lo toma como prioridad. Los senadores de los otros partidos hicieron moción de preferencia en la sesión, quisieron tratarlo y Pichetto se negó.
¿Qué es lo que esperan que abarque finalmente la legislación nacional teniendo en cuenta que en Buenos Aires hay una ley provincial que por ejemplo no incluye la ovodonación?
Mi sueño, el sueño de Concebir y de todas es que incluya todo lo que actualmente y científicamente se hace perfecto en la Argentina y hace mucho. La ley de la provincia fue un avance porque no había. Inclusive no fue la primera, hubo leyes provinciales en Córdoba que fue la primera, Río Negro, Santa Cruz, Entre Ríos y La Pampa, con restricciones como la de Buenos Aires. Nosotros participamos en la reglamentación y somos parte del Consejo Consultivo. Nos escucharon pero nosotros hubiéramos deseado que no haya límite hasta los 40 años y que cubra la donación de gametas. Lo mismo con la congelación de embriones, que es una parte de la técnica. Estando en la reglamentación nos dijeron que eso estaba dentro de las prácticas y cuando fuimos a los papeles no existía la cobertura de la congelación de embriones, no se si por una cuestión económica o dogmática.
¿Cuáles son los puntos qué traían más polémica y que hoy quedarían más claros con la reforma del código civil?
El status del embrión, que ya no se considera persona. Ese era el problema que siempre teníamos porque decían que congelábamos personas. No congelamos personas,
la persona es cuando anida, cuando queda embarazada la mujer. También la cuestión de la filiación, la voluntad procreacional.
El hijo va a ser de la pareja que tenga la voluntad de ser padres. Con ese cambio se admite la donación de gametas y el vientre subrogado, muchas de las prácticas que hoy se están haciendo pero sin un marco legal. Y lo que nosotros defendemos y mucho es el derecho a la identidad de los nacidos por donación porque hasta ahora la misma es anónima. Estamos escuchando a los chicos nacidos por donación y lo primero que preguntan es ¿Quién es el donante? No para decirle “hola mamá u hola papá” porque no lo son, sino para tener cerrado el círculo de su identidad que es un derecho universal.
¿Y el dictamen próximo a tratarse en el Senado qué contempla más allá de las zonas grises que mencionó respecto de la cobertura?
Este dictamen sí incluye la donación de gametas y es más abarcativo porque incluye a las parejas con problemas por enfermedad de infertilidad, al matrimonio o a la pareja homosexual y a la mujer sola. Como hay matrimonio igualitario se tienen que igualar los derechos de todos. Con la apertura del código civil va a haber más familias, no solamente para los que tengan problemas sino para los homosexuales y las mujeres solas que en la cobertura estaría contemplado si sale la ley.
¿Quiénes se acercan mayormente a la asociación?
Cuando empezamos hace 17 años generalmente venían las mujeres de la pareja pero hace siete u ocho años empezó a venir siempre la pareja, hombre y mujer. Antes no hablaba mucho el hombre y ahora habla muchísimo. Parejas de hombres no han venido, la pareja gay necesita vientre subrogado y todavía no tenemos experiencia. Lo que estamos incorporando en los talleres de donación son parejas de lesbianas y también mujeres solas que están viniendo. Porque por más de que la causa sea distinta, el fin es el mismo. En el homosexual le falta la otra parte, a otros les falta algo que está enfermo pero en definitiva el fin es formar una familia•