miércoles, 17 de noviembre de 2010

La mágica Noche de los Museos


La séptima edición de La Noche de los Museos cautivó a miles de personas que participaron de diversas actividades programadas en los barrios porteños; una noche mágica que descubrió nuevos escenarios además de los ya tradicionales lugares que participan año a año en este destacado evento cultural.
Entre las 20 y las 3 de la mañana, una hora más que el año pasado, abrieron sus puertas en forma gratuita 170 establecimientos entre museos, centros culturales y espacios de arte para que los visitantes pudieran disfrutar de exposiciones, danza, música y teatro.
El acto central se realizó a las 21.30 en la Dirección General de Museos, en donde la Compañía de Danza Aérea de Brenda Angiel presentó fragmentos de “Condición Aérea y 8cho (Tango aéreo), dando lugar a un manifiesto imaginario de cultura urbana”.
La fachada de este edificio, perteneciente a la ex cervecería Munich y ubicado en Avenida de los Italianos 851 fue el escenario de los artistas que bailaron colgados con arneses en un espacio lleno de música, luces y color en el predio de Costanera Sur; con dos pantallas dispuestas para que todos pudieran apreciar el espectáculo.
El tango acrobático fue la interpretación estrella que se llevó todos los aplausos del público, que miró con gran entusiasmo la puesta en escena y registró el momento con cámaras y celulares para no perderse el recuerdo de lo que estaba viviendo. La brillante actuación fue un testimonio del arte contemporáneo con gran dinámica y estética en la representación que fue captada por cientos de flashes en el lugar.
Después del baile aéreo la mayoría de los presentes fue a seguir la recorrida por los museos, mientras que muchos jóvenes se quedaron a bailar al ritmo de los famosos DJs Ale Lacroix y Federico Platener (VJ PLAT), quienes musicalizaron el ambiente a partir de las 22 para continuar con la alegría en Puerto Madero.
En lo que restó de la noche, gran cantidad de vecinos y turistas recorrieron las calles e hicieron cola para entrar a los museos. Para ir de un punto a otro pudieron trasladarse en forma gratuita en las 78 líneas de colectivo adheridas con un pase libre que se podía imprimir con anticipación desde Internet o bien retirarse en los distintos puntos de la Ciudad.
Los asistentes iban de este modo con la postal azul que les permitía viajar gratis y con el programa de actividades en la mano.
La convocatoria atrajo a familias enteras porque las propuestas incluían también a los chicos bajo el lema “La noche despierta a los chicos”.
El clima primaveral acompañó y fue propicio para que todo se desarrollara sin inconvenientes y para que el circuito elegido por cada grupo sea un placentero paseo bajo la luna.
Edificios públicos como la Legislatura y el Congreso Nacional también invitaron a conocer sus instalaciones; y en el Cabildo las personas hicieron fila a lo largo de una cuadra para ingresar y conocer la histórica construcción por dentro, con sus cuadros y objetos antiguos.


Cultura para todos
Una de las actividades programadas fue la que tuvo como protagonista a la “Renacimiento Pop Orchestra”, que presentó: “De Mozart al Jazz…200 años de música” en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura a las 23.30.
La orquesta fue declarada de Interés Cultural por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el 2003 y su director es también su creador, Juan Carlos Stoppani.
Allí la presentadora Leonor Guastadisegni destacó la labor de los organizadores de La Noche de los Museos por poner el arte “al servicio de toda la población en 170 lugares, 78 líneas de colectivo gratuitas hasta las 3 de la mañana, la gente trabajando”.
Y agregó: “Ésta gente ha trabajado, y está trabajando en este momento denodadamente para nosotros, para que nosotros podamos disfrutar de este momento, por eso yo sinceramente desde el fondo de mi alma les digo muchísimas gracias por todos nosotros, por los artistas; y por todos ustedes, que pueden disfrutar y tienen la sensibilidad de acompañarnos en este momento”.
Con el salón lleno y un auditorio emocionado que aplaudía cada pieza, la banda tocó varias melodías de música popular con arreglos sinfónicos durante 40 minutos; entre las cuales recordó temas famosos del cine como por ejemplo los que formaban parte de distintos pasajes de la película “La vida es Bella”.
Los oyentes participaron con gran entusiasmo animados por el director que los alentaba a hacer palmas y a cantar.
Ya sobre el fin de La Noche de los Museos los visitantes hacían cola pero en las paradas de colectivos para el regreso a casa, cansados pero satisfechos, comentando lo que vieron y planeando asistir el próximo año.
El acontecimiento fue un éxito y brindó una variada oferta cultural que todos celebraron, una verdadera fiesta porteña que muestra rincones de la ciudad que a veces pasan desapercibidos.

Yanina Varela, 13 de noviembre 2010